En los primeros días comenzamos un proceso de estudio de las condiciones de salud y de la educación. Conversando amenamente y visitando casa por casa observamos de cerca las situación de vida de las personas: desnutrición, parasitismo, limitaciones económicas, pérdida de la lengua autóctona: el Tol, que desaparece por generaciones familiares, esto producto del agresivo y terrible proceso de globalización y colonización. Rápidamente nos percatamos del aislamiento padecido por estas regiones que tienen cerradas las puertas de acceso a escuela y centros de salud que en verdad aporte algo a sus vidas.
Uno de mis sueños en esta distancia es ayudar a mi pueblo, en meterme en esas montañas como ustedes compañeros y compañeras, no para satisfacer mi necesidad de anestesiar la conciencia, sino para ayudar como ustedes, porque que Nuestra América, tan herida y lastimada, lo necesita. Comienzo escribiendo de mis sueños y de mí, porque en esta distancia lo que me acerca a mi país es esta indignación que tengo aquí dentro, de ver la violencia a la que nos somenten los malos, y esta alegría, también dentro de mí, de verlos a usted aportando su granito de arena, un granito grande y sólido, granito fuerte y de colores para cambiar este sistema, esta miseria en que nos sumergieron los conquistadores y los oligarcas, los ladrones de millones.
ResponderEliminarUn Saludo Compañeras y compañeros y un fuerte abrazo desde el departamento 19, desde la tierra de mate del Che, Y ADELANTE!!