Ruta del Maíz

Mi foto
"La mejor manera de decir es hacer" José Martí

jueves, 11 de agosto de 2011

Primeros pasos...



En los primeros días comenzamos un proceso de estudio de las condiciones de salud y de la educación. Conversando amenamente y visitando casa por casa observamos de cerca las situación de vida de las personas: desnutrición, parasitismo, limitaciones económicas, pérdida de la lengua autóctona: el Tol, que desaparece por generaciones familiares, esto producto del agresivo y terrible proceso de globalización y colonización. Rápidamente nos percatamos del aislamiento padecido por estas regiones que tienen cerradas las puertas de acceso a escuela y centros de salud que en verdad aporte algo a sus vidas.

Grupo del Facebook Ruta del Maìz

http://www.facebook.com/groups/246636778700395/

Cada día es una oportunidad para aportar a la construcción de un país mejor..

El mes de Julio, mes de sol y de lluvias, nos trajo la oportunidad de concretar un acto de amor, mismo que fue soñado por mucho tiempo y que llenó de ilusiones ha muchos corazones. En esta oportunidad nos acercamos a conocer los rostros, manos y sonrisas de Locomapa, comunidad indígena Tolupán del departamento de Yoro.

¿Cómo explicar que esta comunidad llena de una foresta exuberante, ríos, minerales naturales y de todo tipo de diversidad animal y vegetal sea capaz de alojar tanta miseria y sufra el saqueo de sus preciosos recursos naturales? Pues esta fue nuestra primera impresión, que lastimosamente no está muy alejada de la realidad.




martes, 9 de agosto de 2011

2011 - Locomapa, Yoro


Ruta del Maíz 2011
En este 2011 el Proyecto de Desarrollo Comunitario Ruta del Maíz viajó hasta Locompa, comunidad indígena Tolupán en el dapartamento de Yoro. Con el objetivo de realizar un diagnóstico integral de la población y así proponer estrategias de desarrollo, brindándoles las herramientas escenciales para lograrlo.

Fue bajo el pensamiento martiano de: " La mejor manera de decir es hacer..." que nos acercamos a esta región de nuestro país que está conformado por 35 aldeas indígenas en medio de la selva húmeda tropical y llevando con nosotros compañeros de tres áreas: educación, artes y salud; además de otros voluntarios que con su ayuda hicieron de esta una jornada productiva e inolvidable.

lunes, 23 de agosto de 2010

 
 

 Oyendo la experiencia de vida

Las tradicionales casas que caracterizan  a las comunidades de San Rafael, Cayaguanca, y Los Sitios se conjugan con la amabilidad de las personas para atender a los jóvenes cooperantes que conocieron tierra adentro la realidad de estas aldeas de Ocotepeque.


Esta metodología de cooperación es a la vez una técnica de investigación eficaz en que los estudiantes ponen en práctica lo aprendido en los salones de clase de sus instituciones superiores, dejando claros resultados de cooperación para con los pueblos que visitaron, puesto que tanto los estudiantes como los lugareños aprendieron mutuamente de las experiencias compartidas.



La extensa vegetación y las inclemencias del clima lluviosos no fue un impedimento para que los estudiantes voluntarios caminaran por los caminos que conducen a las comunidades por donde pasó la Ruta del Maíz.



Cada joven escuchó detenidamente la información que voluntariamente brindaron los aldeanos sobre las formas de trabajar y cuidar la tierra, las enfermedades que padecen los suyos y las experiencias sobre su vida en la zona.



Aunque la situación que explicaron los lugareños en relación a  que su estado actual de vida no es nada fácil, no impidió que la alegría surgiera desde sus adentros para motivar a los jóvenes con el trabajo cooperativo que han desempeñado.

 

La preocupación de los jóvenes al escuchar cada comentario de los oriundos de las comunidades se acentuaba, sin embargo su rostro reflejaba alegría al conocer que los campesinos siempre tenían una respuesta a las negativas que presentan en el arduo trabajo del campo.


Las siguientes imágenes revelan la gratificante experiencia en medio de un extensivo follaje que impone la riqueza natural en Honduras.

sábado, 21 de agosto de 2010

La revolución de la solidaridad




Finalizado el proyecto Ruta de Maíz 2010, los lugareños de las comunidades visitadas agradecieron a los estudiantes cooperantes, puesto que voluntariamente brindaron un servicio social que llevo alegría y bienestar a sus habitantes, durante una semana dedicada al servicio de los hondureños de tierra adentro del occidente del país, quienes por primera vez eran visitados por una brigada social.



Los estudiantes cooperantes de la Escuela Latinoamericana de Medicina de la hermana república de Cuba, de la Universidad Agrícola de Honduras, y de la Escuela de enfermería de la ciudad de San Pedro Sula, esperan el próximo año participar nuevamente en estas jornadas de cooperación junto con el apoyo del artista nacional Hermes Reyes.



El medicamento que los estudiantes de medicina lograron conseguir de forma donada fue entregado a los pacientes que asistieron a consulta médica durante dos días en las aldeas de Cayaguanca y San Rafael en donde un centro educativo y social fue el epicentro de atención de parte de los futuros galenos para con los lugareños.



Los testimonios de las personas atendidas fueron gratificantes y esperanzados en que próximamente retorne un servicio de este tipo, puesto que estas comunidades generalmente buscan atención médica en los pueblos más cercanos situados en la hermana república de El Salvador, por la ubicación fronteriza en que se encuentran sus aldeas.


La infancia de Cayaguanca


Un menor de la aldea de Cayaguanca lleva una carga de leche para la aldea más cercana.



Según los estudiantes de medicina, las enfermedades más comunes entre los habitantes de esta zona se concentran en el sistema digestivo por la mala alimentación que padecen sus habitantes, hipertensión arterial y demás síntomas malignos relacionados al estilo de vida del área rural.



Las visitas que efectuaron los estudiosos de la medicina en el centro de Ocotepeque para verificar la existencia de criaderos del mosquito transmisor del dengue clásico y hemorrágico, contribuyó a generar más conciencia entre los ocotepequeños para mantener controlado los lugares en donde almacenan el agua en sus casas. Pero los niños fueron los que más disfrutaron de la Ruta del Maíz a través de la magia del arte popular que se estableció en una semana mediante el trabajo artístico de Hermes Reyes, quien brindó educativos talleres de marionetas a los hijos de los campesinos.


Para conocer más de cerca el tema de la agricultura los estudiantes de la Universidad Agrícola de Honduras impartieron talleres analíticos sobre el uso de los pesticidas y demás metodologías para una buena siembra y cosecha de los productos alimenticios.

Próximos años




El imponente follaje de Cayaguanca

Aun no se ha terminado de escribir la última letra de este proyecto, puesto que para los próximos años serán otras las comunidades que tendrán la visita de este valiosos equipo de cooperantes que dejan un ejemplo a seguir en cuanto a que los trabajos comunitarios solo son posibles cuando la voluntad está concentrada en hacerlos realidad en pro del servicio y la revolución de la solidaridad.